Esa es la pregunta que haría cuando escucho a hablar a clientes nuestros,
que se quejan de de una bajada de ventas y que tienen en sus estanterías
maquinaria de procedencia asiática.
Es cierto que nos hemos cargado (entre todos) a los productores de según qué
maquinaria en España, pero aún queda alguien que sigue fabricando en este país
y a quien se le hace muy complicado seguir con su negocio adelante.
Esa maquinaria de procedencia, generalmente, asiática, conlleva distintos
parámetros a analizar:
- -
Precios
- -
Cumplimiento
normativa
- -
Calidad
- -
Garantías
- -
Servicio
técnico
Desconozco la problemática de otro tipo de maquinaria que no sea la soldadura,
aunque intuyo que será similar (por no decir idéntica), pero analizaré
detalladamente cada punto para daros mi opinión.
Precios: normalmente más
bajos. Es cierto que el mercado demanda productos con precios más bajos que
antaño, pero también es cierto que los fabricantes nacionales (o europeos)
hemos ajustado los precios para adecuarnos a la realidad del mercado. Otra cosa
a tener en cuenta, cómo mínimo en el caso de SOLTER, es que podemos llegar a
ser, en algunos casos, más económicos que un producto importado. Recientemente,
nos estamos encontrando en el mercado productos con, digamos parámetros de
trabajo mal indicados. Me explico, están apareciendo equipos con un precio
bajo, con prestaciones anunciadas altas, que no son reales. Estos equipos están
marcados con una potencia máxima más alta de lo que en realidad dan (de hecho,
dan la potencia que marcan aunque sin dar el voltaje debido, que marca la
norma, con lo cual no pueden soldar a esta potencia) y con un rendimiento que
tampoco se ajusta a la norma, dado a 40ºC, y que está dado a 20ºC y que por lo
tanto muestra un rendimiento superior (ver la entrada “El rendimeinto en los
inverter”). SOLTER para competir con estos datos difusos, des de este año
publica en los catálogos y ofertas dos parámetros cómo son la corriente de pico
(la máxima que desarrolla el equipo) y el rendimiento a 20ºC, sin dejar de
explicitar la corriente real ni el rendimiento según norma a 40ºC. Estos
equipos, en teoría, baratos cuando se ajustan a su potencia y rendimiento
reales pueden resultar más caros que un equipo con prestaciones iguales (o
superiores) de SOLTER.
Cumplimiento normativa: ya
hemos visto el primer incumplimiento de la normativa, el marcaje. Este incumplimiento
es, si queremos menor, aunque reviste de su importancia capital, engañan al
usuario del equipo. Así de llano y claro, mienten en lo que se refiere a las
prestaciones del equipo. A partir de aquí aparecen problemáticas más graves. El
99% de las máquinas incumplen la normativa de soldadura de estaño libre de
plomo, grave incumplimiento de las normas medioambientales. En un porcentaje
parecido incumplen las normas electrotécnicas de distancias de seguridad en
placa, siendo posible electrocutar al usuario de la máquina, este es un riesgo
real y muy grave para la salud de las personas. Otro incumplimiento habitual,
en menor medida pero muy abundante, es también de tipo administrativo, no
llevan ningún tipo de NIF de importador o distribuidor. Parece un
incumplimiento nimio, pero como veremos tiene su importancia. Otro tema es el
del marcaje CE, que a día de hoy no significa nada ya que muchos de estos
equipos llevan este marcaje pero no cumplen la norma de ninguna manera.
Calidad: se trata de un
término muy discutible, pero por norma general estas máquinas se montan con
componentes electrónicos de su mismo origen, de menor calidad, que redundan en
un menor rendimiento, prestaciones o en diferencias muy grandes de
comportamiento entre un equipo y otro. Normalmente, la fiabilidad y la duración
de estos componentes son menores que los de origen europeo o americano.
Garantías: estos equipos de
origen asiático, solventan normalmente las garantías con un cambio de máquina.
Además en muchos casos la aceptación de estas garantías por parte del
distribuidor es complicada, ya que como se deben mandar equipos nuevos, se
intenta evitar aceptar ninguna garantía. Otra de las cosas que pasan
habitualmente es que sólo tienen un año de garantía (se esgrime que son equipos
profesionales). SOLTER, ofrece en todos sus equipos de soldadura 2 años de
garantía.
Servicio técnico: muy
ligado a las garantías. Normalmente el distribuidor de estos equipos no tiene
resuelto el problema de las reparaciones, con lo cual, si el equipo está en
garantía se cambia por uno nuevo y si no, normalmente se hacen reparaciones
carísimas. SOLTER tiene una política de reparación con precios ajustados que
incluyen la reparación y los portes.
Todo esto no sólo afecta a nosotros los fabricantes, afecta también a los
distribuidores, me explico.
Si pasamos de vender productos nacionales a productos de importación con
precios bajos a todo el mundo pasa una cosa evidente, bajamos el precio medio
de los equipos vendidos de forma que si no vendemos muchos más lo que nos acaba
pasando es que facturamos mucho menos. Es cierto que hay un mercado que busca precios
económicos (o directamente bajos), pero no todo el mundo, si tenemos un cliente
dispuesto a pagar por un equipo nacional, ¿por qué le ofrecemos un equipo más
barato? En el catálogo de SOLTER tenemos 3 líneas de producto, que nos
diferencian los tipos de clientes que encontramos en la soldadura, la gama de
MANTENIMIENTO, que incluye toda la gama COTT, y que se trata de unos equipos
con un precio muy económico, capaces de competir con estos productos de origen
incierto, con mejores prestaciones y como todos los equipos SOLTER con 2 años
de garantía. La segunda línea de productos, es la gama PROFESIONAL, que incluye
la línea STYL y que se trata de equipos 100% profesionales de altas
prestaciones con un precio muy competitivo. Y para acabar, SOLTER dispone de la línea PROFESIONAL INTENSIVO,
que incluye la gama ICON y que se trata de la gama profesional de altas
prestaciones, que incluyen los últimos avances tanto técnicos como
constructivos de SOLTER.
Otro problema a tener en cuenta trabajando con este tipo de máquinas, es
cuando damos una máquina nueva por una averiada en garantía, ya que corremos el
riesgo de que a quien le damos una máquina nueva de soldar, cuando se le
estropee otra máquina, no de origen asiático, sino de origen nacional, nos
reclame también una máquina nueva.
Además, en el caso que indicaba que estas máquinas no llevan ningún NIF del
importador, corremos el riesgo que en caso de problemas graves podamos tener
problemas ya que no hay nadie que se haga cargo legalmente.
Otro tema del que podríamos hablar largo y tendido y que sólo apuntaré, es
el papel de las administraciones públicas, la entrada de mercancías debería de
estar controlada para que cumplieran las normas que se exigen a los que
fabricamos en España y que si que nos controlan para que cumplamos.
Y por último, la gran respuesta a la pregunta inicial, si compramos equipos
no nacionales estamos ayudando a que a todos nos vaya peor, los fabricantes
venderemos menos, con lo que fabricaremos menos y todos nuestros proveedores,
des del que nos pinta las carcasas, nos sirve los tornillos, nos provee de
herramientas, etc… muchas veces clientes nuestros también, les compramos menos,
tenemos menos gente trabajando (menos gente que gaste de forma normal) y… ya
sabemos cómo sigue la historia.