La semana pasada estuvimos en la feria privada de uno de nuestros clientes,
EXPOCECOFERSA.
Sin entrar a valorar a fondo cómo nos fue a nosotros, que por cierto,
superó mis expectativas (no sé si por bajas o porque en realidad se nos dio bien)
si me gustaría valorar ciertas cosas, intangibles o subjetivas pero que para mi
dan valor a este tipo de eventos.
Os cuento, que en dos días (y tres personas) vimos cerca de 90 clientes o
potenciales clientes de España y Portugal. Con algunos podías hablar más en
confianza, y largo y tendido, y en otros sólo un pequeño saludo de cortesía y
poco más.
Ver a tanto número de clientes, de origen distinto, norte y sud de la
península, con tipos de negocio distintos, pero enfocados a la industria, más o
menos especialistas en soldadura y con públicos objetivos y enfoques
comerciales muy dispares, te hace ver en sólo 2 días, una situación general,
que se intuye en las cifras de ventas.
Me llevo un par de conclusiones muy claras:
- No hay ni alegría en el mercado ni muchas perspectivas de mejora en nuestro sector.
- Para quién se toma la situación cómo un reto e intenta innovar, las cosas le funcionan.
- No hay ni alegría en el mercado ni muchas perspectivas de mejora en nuestro sector.
- Para quién se toma la situación cómo un reto e intenta innovar, las cosas le funcionan.
Está claro que la situación es la que es, pero, ¿acaso a inicios de años
2000 no facturaban nuestras empresas lo mismo que ahora? La diferencia es que
entonces estábamos creciendo, ahora bajando y todas las estructuras de las empresas
(y de los mercados) están (estaban si se han hecho los deberes) previstas para facturaciones
del 2007-2008.
Las perspectivas de cambio son nulas, al modo de entender de nuestros
clientes, y esto se transmite, en muchos casos a la forma de trabajar de las
empresas y de los valores y sensaciones que transmiten, tanto a nosotros, los
proveedores, como lo que es peor, a sus clientes.
En segundo lugar, después de ver gente, que parece que se esté muriendo por
su actitud (desconozco si también por sus números), al lado hay gente con la
que me jugaría mi brazo derecho a que saldrán para adelante. Quien intenta
moverse, innovar, probar cosas nuevas y trabaja, sobretodo trabaja, sale para
adelante, transmite ilusión y son negocios a los que le ves futuro.
Relacionado con esto, tuve la suerte de conocer personalmente a Juan Manuel Fernández director general del Grupo C de Comunicación y a Marta Jiménez,
directora de la revista Cuadernos de Ferretería y gestora de la cuenta de
Twitter de @cdecomunicación con quién nos seguimos y twitteamos casi a diario.
El hablar con ellos, me reafirmó estas dos sensaciones, la de la dureza del
mercado y la dejadez de algunos y la sensación que transmiten otras empresas
(entre las que me enorgullece decir que ellos consideraban, está SOLTER) de
empresa innovadora, dinámica y con una premisa importantísima, el servicio al
cliente y que van a salir reforzadas de estos momentos turbulentos en nuestros
mercados.
A esperar la siguiente feria, prácticamente coincidentes en el tiempo, que
serán la de EXPOCADENA (feria privada del grupo Ehlis) y SICUR, dónde esperemos
poder poner encima de la mesa nuevos y renovados proyectos de SOLTER.
Me quedo con:
ResponderEliminar"- Para quién se toma la situación cómo un reto e intenta innovar, las cosas le funcionan."
Gracias, Carlos.
Es una apreciación muy personal pero que creo acertada... y por desgrácia somos pocos los que innovamos (a ti te cuento entre ellos)
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